Es un momento histórico, donde el docente es el
centro del proceso y los estudiantes protagonista de un cambio, responsables de
su aprendizaje. Saber utilizar amplia variedad de tecnologías, la nueva
modalidad en línea presenta nuevos retos y desafíos para el estudiante el
proceso educativo se enfoca mas al aprendizaje que a la
enseñanza.
En esta modalidad no hay un lugar para el
aprendizaje pasivo, el estudiante en línea no espera que el docente de
indicaciones él toma el papel de involucrarse en el trabajo como
responsable de su aprendizaje.
El estudiante en línea no está sujeto a
espacios físicos con horarios rígidos, la flexibilidad da paso a la
autorregulación; lo que implica que él determine: dónde, cómo, cuándo, y cuánto
estudia, otorgándole un papel protagónico dentro del proceso educativo.
Las características que debe tener el
estudiante en línea son:
Actitud pro activa: disponer de un amplio margen de libertad y autonomía.
Compromiso con el aprendizaje. El estudiante en línea es responsable de su aprendizaje.
Conciencia de las actitudes, destrezas,
habilidades y estrategias propias. El
estudiante en línea debe aprender a aprender; para lo cual tendrá que generar y
potencializar estrategias.
Actitud para trabajar en entornos
colaborativos. Tiene la oportunidad de
conocer a diferentes personas, lugares, estrategias de estudio e historias de
vida de las cuales puede aprender.
Metas propias. Establecer metas y buscar alternativas de solución en
caso de tener inconvenientes.
Aprendizaje autónomo y autogestivo. Debemos generar destrezas relacionadas con la
comunicación, la búsqueda, la selección, la producción, la difusión de la
información.